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Año 3, número 3 | 26 de febrero de 2002 | |||
PROPONEN CAMBIOS AL SIDIM | ||||
El SIDIM XVII se celebró el pasado sábado en el Recinto de San Germán de la Universidad Interamericana. Presentaron trabajos colegas de los Recintos de San Germán, Bayamón y Ponce de la UI, de Mayaguez, Cayey, Río Piedras y Humacao de la UPR y de Universidad Metropolitana. En MC++ reconocemos el esfuerzo invertido por el comité sede en la organización esta actividad. Uno de los aspectos que hizo este SIDIM diferente a los demás fue que una gran cantidad del total de las 49 presentaciones fueron sobre educación matemática (35%). De hecho, la actividad fue auspiciada por CETP, un proyecto de capacitación de maestros. Eso parece señalar un cambio de la naturaleza inicial del SIDIM de ser un congreso de investigación matemática, aunque ciertamente no es la primera vez que se presentan charlas en esa área. El resto de las charlas fue casi totalmente en áreas de la matemática aplicada. Sólo dos charlas tuvieron como su tema principal la ciencia de cómputos. En la asamblea final se aprobó una moción para crear un comité timón del SIDIM al cual se delegará algunas de las tareas organizativas que actualmente tiene el comité de la sede. También se eligió a la Universidad Católica en Ponce como la próxima sede. (PRONTO: busque aquí fotos del SIDIM)
(Comunicado repartido en el SIDIM) Hasta ahora, el formato de MC++ ha incluido noticias de interés local, un
calendario y un artículo de divulgación matemática.
A modo de ejemplo estamos incluyendo en este número especial dos de los
artículos que se han publicado recientemente. En esta coyuntura queremos convertirlo en un medio ágil de divulgación de trabajo
matemático de naturaleza variada. Suscríbase (es gratis), léalo y
háganos llegar sus colaboraciones. La agenda está abierta. MC++ se
convertirá en todo aquello que quieran sus colaboradores.
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ARTÍCULO THAT BEAUTIFUL MIND 26 de febrero de 2002 Por Alberto Cáceres Como matemáticos, los matemáticos no esperan nunca ganar un premio Nóbel, porque en su testamento Alfred no les dejó nada. Y no es que para él las matemáticas no merecieran su premio; simplemente decidió ignorarlas. Existen historias sobre las razones que tuvo Nóbel para la insólita omisión, pero no me ocuparé de ellas. Me ocuparé de un matemático honrado por el premio, pero no en su calidad de matemático, ni siquiera en su calidad de economista (porque no lo es) sino porque cuando tenía sólo 27 años, su beautiful mind produjo, en Teoría de Juegos, resultados de impacto tan importante en la economía que la Academia Sueca de las Ciencias decidió otorgarle, junto a dos economistas, el premio Nóbel; en Economía, por supuesto. Tampoco Nóbel dejó herencia para los economistas, pero cuando esta disciplina introdujo matemática en su dominio, puso rigor lógico a sus resultados, demostró sus verdades (teoremas) y dio firmeza científica (no intuitiva) a sus predicciones, la Academia, a sugerencia y auspicio del Banco de Suecia, estableció el premio. | |||
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